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Otra consecuencia del tsunami asiático. El Programa de Naciones Unidas para el medio ambiente (PNUE) confirma en un informe reciente que la catástrofe ha provocado una grave contaminación en las costas somalíes. Las violentas corrientes marítimas que agitaron el océano Indico arrojaron a las playas somalíes el contenido de decenas de contenedores repletos de productos tóxicos, según informa La Liberté de Fribourg.

El informe del PNUE es explícito : « El depósito ilegal de desechos tóxicos en el mar, en las costas y al interior del país ha sido desenfrenado. Desde el comienzo de los años noventa, una cantidad incalculable de desechos nucleares, tóxicos, sanitarios, de cadmio, plomo y mercurio, acondicionados en simples barriles, han sido depositados en las playas o simplemente sumergidos a lo largo de las costas somalíes ».

Los daños provocados en Somalia son inestimables. Según el informe del PNUE, « si los desastres naturales provocan catástrofes a relativamente corto plazo, la contaminación del medio ambiente por desechos nucleares puede causar efectos graves a largo plazo y no sólo en Somalia sino en toda Africa del Este ». El ex director del PNUE, ya en 1992, denunciaba, en materia de desechos tóxicos, « una mafia tan nefasta como la mafia de la venta de armas », y subrayaba que algunos de sus colegas temían por su vida si testimoniaban en esta materia.

El gobierno somalí en el exilio, la ONU, la prensa y Greenpeace han dado a conocer testimonios que acreditan la existencia de depósitos ilégales en Somalia por parte de firmas europeas. La ONU intenta ahora enviar una misión de investigación, pero la situación inestable del país parece impedirlo por el momento. El tsunami asiático,  ¿ llegará a tener, al menos, el mérito de sacar a luz este crimen bien escondido ?